El Sistema Casi Ideal de Demanda (SCID) desarrollado por (Deaton, 1980) consiste en un sistema de ecuaciones de demanda para las bebidas alcohólicas entre ellas la cerveza, tequila, bebidas destiladas de la caña, destilado de uva, vodka y ginebra por mencionar algunas, con lo cual se estimuló la matriz de elasticidades de precio, las simulaciones de los costos sociales y los cambios de las ganancias gubernamentales. La Universidad Autónoma de Nuevo León concluyó que las ganancias se obtienen cuando se aumenta el precio en 60 centavos por litro.
(Salazar, 2010) realizó un análisis del mercado de las bebidas alcohólicas. Esto se llevó a cabo con los estratos 5 y 6 de la ciudad de Santiago de Cali-Colombia. La variable más importante a estudiar fue la razón de compra aplicando un test de 12 preguntas de opción múltiple, el cual logró que se concluyera que existe una aceptación del 67.8% en los licores de frutas.
(Expoantad, 2020) efectuó un estudio descriptivo, donde ocupó los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geográfica de México (INEGI) para hacer observaciones del consumo y tendencias de las bebidas alcohólicas. Entre las tendencias de consumo se encuentra la creciente valoración de los vinos, el gusto por las cervezas importadas y artesanales. Todo esto le arrojo que, los ingresos del mercado de bebidas alcohólicas -sin incluir cerveza - pasaron de 3.061 millones de pesos en el primer trimestre de 2012 a 6.414 millones de pesos (unos 345,8 millones de dólares) en el mismo periodo de 2017.
